MÉXICO es conocido como el reino de moscas ya que no se tiene cura ni pulcritud de las personas, de las casas, de los animales ni del exterior. En la siguiente imagen podemos ver los
dedos de una mano que hablan por si solos. Son peculiares, poco vistos. Es una
mano de color y agrietada que sujeta un bastón, una decena de moscas reposan
sobre la piel y zarpan la porquería que hay debajo las uñas. Es
una imagen definida, que da para
pensar más allá de lo que muestra.
Solo con los tres dedos de la mano que
muestra, podemos deducir que se trata de alguien mayor con las manos arrugadas
de tanto trabajar la tierra. No son unas manos de haber trabajado en una
oficina, sino unas manos que han sufrido y trabajado horas bajo el sol. Son
las manos de alguien pobre que sigue trabajando aun teniendo una edad que
debería estar jubilado tal y como marcan los derechos del trabajador. Las
moscas se acercan porque las manos están sucias, seguramente deben apestar. A
saber cuanto tiempo hace que no se limpian. Esto nos viene a señalar la falta
de higiene que hay en los Estados más pobres de México, donde se sufre pobreza
extrema.
MÉXICO castiga la piel y lo comprobamos en la siguiente imagen donde podemos ver la cara de sufrimiento de una mujer mexicana que ha arrastrado a lo largo de su vida. Una piel arrugada, quizá con cicatrices escondidas, unos labios cortados, unos ojos apenados, una mirada moribunda, un cabello canoso y poco cuidado, tapado por un pañuelo de hilo azul poco valioso. Esto es lo que vemos, pero tras esta mujer hay toda una historia, toda una vida.
Para empezar, podemos considerarla una heroína por haber sobrevivido del feminicidio cuando era joven. Sin embargo, puede haber sido violada, menospreciada o haber sufrido violencia física o psicológica. Su rostro también muestra la falta de nutrientes a causa de la escasa alimentación, eso nos lleva a deducir que es una mujer pobre. De pequeña seguramente no asistió a la escuela, debía trabajar para ayudar a la economía familiar. Así que debe haber trabajado gran parte de su vida en las maquiladoras.
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